martes, abril 26, 2011



The Beatles como Sinthome

Comparto las siguientes líneas que surgieron mientras venía los mini documentales de los itunes álbumes de mi banda preferida “The Beatles”. Lo que sigue lo dedico con especial cariño a todos mis hermanos beatleros esperando que sea de su agrado y sea acompañado con las melodías de los discos en cuestión. 


Por favor, compláceme y ámame (Please, please me & Love me do)

En la primera fase de tenemos estos títulos que invitan a reconocerlos. Son cancioneros más que propuestas musicales como lo serán después. El primer paso fue funcionar como boyband, cuarteto romántico de rock and roll. Ese primer paso como banda, como grupo, es directamente como una propuesta amorosa a los fans, en su mayoría mujeres, simplemente llevando a la grabación lo que les había funcionado en las giras y presentaciones hasta entonces realizadas. The Beatles se visten de traje y, de cierta forma, tuvieron la suerte de ser reconocidos como artistas en potencia por músicos establecidos. Lo anterior se resalta en la gratitud a los que estuvieron tras bambalinas, Brian Epstein y George Martin, cuya apuesta al grupo permitió explayar su encanto. Epstein dando como manejador su conocimiento en la artisteada siendo su interés principal el teatro; mientras Martin brindando un amplio bagaje musical académico y técnico que con el tiempo distinguiría la música beatle. Encontramos el juego de palabras del no menos juguetón Lennon en el título “Please, please me” donde hace algo con lo que le intriga del doble significado de Please (por favor, complacer) lo cual nos estimula a jugar en castellano con el placer que implica un favor, más si es para amar. Como grupo es necesario el reconocimiento, la puerta de entrada en la propuesta, la seducción del primer día en la historia de amor con el público. En la portada están estos jovenzuelos asomándose a penas -en la típica pose de los cuartetos de la época de los pasados 50´s- como en foto de anuario. 




Con los Beatles, todo mi amor (With the Beatles, All my loving)

“El primer álbum fue un reciclaje de su repertorio, With The Beatles fue su primero realmente hecho”. Empiezan las colaboraciones que dibujan la personalidad de los integrantes. La timidez de Harrison con un característico título “No me molestes”; la versión del artístico clásico romántico de McCartney en “Till there was you”, la canción alegre que le va al amigable Ringo en “I want to be your man” y Lennon dando fuerza a los gustos que los unieron en canciones del rock and roll que se revitalizan con su rispidez como en “Please Mr. Postman”. Ahora sus rostros en alto contraste y emulando la tendencia artística existencialista de algunos amigos ya no los anuncia, sino lo invita seguirlos para convertirlos en algo más que un grupo de un solo hit. 

En esta primera etapa que conforman 1962 y 1963, el grupo se presenta y encanta, fase en la que muchos grupos se quedan para después disiparse en su propio éxito pasado como un “pequeño gran rockstar”. Los mismo Beatles creían que así sería su futuro.



Una noche del día pesado, no puedes hacer eso (A hard day’s night, you can´t do that)

Dos hechos marcan una diferencia en el grupo y es la apuesta a la fama ahora en su reconocimiento. La apuesta viene por partida doble cuando ponen como condición para ir a América tener colocadas canciones en número uno de las listas estadounidenses. La segunda, es el tipo de película que realizan donde explotan la vena cómica resaltando la persecución de la fama como lo muestra la emblemática entrada de “A hard day’s night”. Un rasgueo solitario que rompe el silencio es seguido por la velocidad de la canción como si empezáramos a divertidamente correr perseguidos por una multitud de fans en este trabajo agotador. El “despropósito lingüístico”[1]witz diría Freud- de Ringo le brinda a John la idea para el título donde el juego de tener una banda ya se hizo un trabajo, sin perder por eso, el chiste en la expresión quejumbrosa de “Una noche del día pesado”. Aquí empieza la fama con el nombre de beatlemanía. ¡Qué más grande que el Ed Sullivan Show y la pantalla de plata!  Como menciona John, por un lado están las canciones donde solo el chiste puede dar forma a la queja “Can´t buy my love” y por el otro están la canciones de amor con un tono menos infantil “If I fell” y nuestra preferida “And I love her”. El trabajo se disparó y los chicos estaban en todas las pantallas, su imagen era vista y reproducida en todos lados, la gente ya no solo quería oírlos sino que quería verlos, la portada lo metaforiza en 24 cuadros por segundo.


Beatles a la venta, ocho días a la semana (Beatles for sale, eigth days a week)

Las canciones comienza a tener variaciones del rock clásico, como buscando nuevos horizontes, como en “I’ll follow the sun”. Ahora están más instalados en la comodidad de la fama y conocen más lo técnico de las grabaciones. Es el punto intermedio entre el grupo tradicional con covers rockandrolleros como “Honey don´t” o “every try to be my baby” y los pequeños detalles que distingue canciones como “every Little thing” o “I don’t wan to spoil the party”. La portada y el título nos dice como estaban, listos y a la venta, con un engranaje funcionando a toda máquina, a punto de ir a toda velocidad.



¡Auxilio! Te necesito (Help! I need you)

“Siempre que lo necesitábamos teníamos unos escritores que inmediatamente hacían una serie de canciones pegajosas” dice irónicamente Harrison refiriéndose a la creación de “Help!” En la cima de la popularidad también están en el ojo del huracán lo que los lleva a gritar en medio del éxito “Ayuda” y empezar a añorar el “Ayer” (Yesterday) cuando sus problemas se veían lejanos. La portada intenta escribir HELP en señales de rescate con banderas solo que ese mensaje se tiene que cambiar porque “no se ve bien”. Esto maraca la segunda etapa, de 1964 a 1965, donde han logrado un “Ticket to ride” y su diversión los lleva cuesta arriba, finalmente cuando los ponen en las películas, lo único que tienen que hacer es actuar de forma natural.



Alma de hule si necesito a alguien (Rubber Soul if I needed someone)

Lennon menciona que “Rubber Soul fue una manera de llevar toda la vieja experiencia al estudio de grabación. Hacer música más adulta. Pero sobretodo hacer algo en el estudio sabiendo las posibilidades”. Harrison por su parte reconoce que “estábamos más entonados y en sintonía. Realmente sabíamos que hacíamos un buen álbum.” En este sentido el grupo reconoce sus propias posibilidades. Con el respaldo de la fama, ahora empieza el momento de experimentar de ahí que este es el inicio de la revolución musical de The Beatles. En palabras de George Martin “Rubber Soul indicaba la dirección de lo que iba a pasar”. Los sonidos se vuelve variados en los que aparece un estilo único. Queriendo ser contemporáneos, se encuentran que la moda es innovar y para muestra el uso de la cítara en “Norwegian Wood” y el piano clásico de Martin en “In my life”. La letra de las canciones se empiezan a hacer literalmente más fumadas.  El título vuelve a ser juguetón y personal como frase que se escucha en las grabaciones “Plastic soul, man!” y la portada vaticina lo flexibles en su expansión musical.



Zarandeo, mañana nunca se sabe. (Revolver tomorrow never knows)

De la mano con Rubber Soul va Revolver, tanto que para Harrison pueden ser volumen uno y dos respectivamente. El alma compartida es la experimentación. Ahora le indican a Martin qué quieren hacer en el estudio más que preguntarle. En este sentido viene la madurez del grupo en proponer y la de las “figuras paternas” en permitir dicha experimentación. La música al revés en el solo de “I’m only sleeping” sonando como música hindú y en una estrofa del sencillo Rain. Pero también las letras con temas melancólicos como “Eleanor Rigby” o sociales como “Taxman”. Lo conceptual se nota en la portada misma, como si se estirara en diversas direcciones la foto que anticipaba Rubber Soul y explotara en este collage de dibujos y fotos.  



La Banda de los corazones solitarios del Sargento Pimienta con un poco de ayuda de mis amigos (Sgt. Pepper’s lonely hearts club band with a Little help of my friends)

Ringo comenta que en el “Sgt Pepper…” llegan al límite a través de esta banda alter-ego de The Beatles. Esta reinvención permite la máxima transición de grupo de moda a propuesta musical. Esta reinvención implica dos renuncias, por un lado la seguridad comercial de la imagen que ha sido aclamada por el público y la segunda, el riesgo comercial que implicaba hacer un álbum que claramente no podría ser trasladado a presentaciones en vivo sino que solo se sostenía como experiencia en el estudio. De esta forma se traiciona amorosamente a los fans destruyendo la imagen que ellos mismos han formado. Sin embargo esta traición es hacia los fans y se vuelve hacia la generación donde la portada muestra a la banda como los corazones solitarios de la generación del 67, el cambio social era la norma y las múltiples voces tenían presencia. Es necesario resaltar que dicho momento se encapsula en los sencillo entre Revolver y Sgt Pepper, «Penny Lane» y «Strawberry Fields Forever» donde usando imágenes de su historia personal, The Beatles hablando de cierta nostalgia del mundo infantil de la postguerra. Así, la psicodelia y las revoluciones sociales del 68 encuentran sus raíces en los estragos del holocausto y la bomba atómica. En el «psicoanálisis hecho música» que según Bob Spitz constituye “Strawberry…” para Lennon, la verdadera proeza es que ahora eso puede permear la música popular, es a través de la hiperrrealidad de la psicodelia que mucho de la verdad puede ser dicha. Con este álbum se completa otra fase: la experimentación, el juego con la identidad y la expansión de conciencia. Comprende los años 1965-1967, momentos previos a la explosión y fractura.



El viaje mágico y misterioso, Hola, Adiós (Magical Mistery Tour, Hello, Goodbye)

La fractura comienza aquí. Según George Martin “Las canciones de The Beatles comienzan a sonar cada vez más individuales, más que en Revolver”. Mientras John es la Morsa y Paul es el tonto de la colina, George anda perdido en la calle Blue Jay de California y Ringo solo acompaña, esta vez, no canta. Oficialmente el grupo es la voz de Inglaterra en la emisión del “pájaro madrugador” lo que le otorga el estatus de Música representativa, de nueva tradición con el himno “All you need is love”.

Los Beatles, mientras mi guitarra llora sutilmente (The Beatles while my guitar gently weeps)

George Harrison menciona con respecto al llamado álbum blanco: “Todas las experiencias vividas en la India se corporizaron en este álbum.” Vuelven a funcionar como banda pero para hacer canciones personales e individuales. En el estudio, el mismo Martin tiene que partirse en tres para trabajar por separado en diversas canciones. George comienza a dar voz al llanto de su guitarra apoyado en otros amigos como Eric Clapton, Paul goza siendo un rockstar en Helter Skelter, John canta su personal revolución en “Julia”, “I’m so tired” y las versiones de Revolution; y Ringo sigue disfrutando la compañía de sus amigos esperando que no lo dejen como en “Don’t pass me by” o dándoles el beso de las buenas noches en “Good night”. Este período de 1967-1968 muestra la ruptura por la expansión creativa y maduración del grupo. Tal es la expansión que provoca la autocensura de la portada que originalmente mostraría a los dos virginales John y Yoko totalmente desnudos, indicio de que ya les estorbaba a todos el traje Beatle.  

Deja que sea, tengo un sentimiento (Let it be, I’ve got a feeling)

En este principio del fin se encuentra la idea de un álbum que se filmaría mientras se ensaya lo que resulta en una tensión que lleva a peleas directas entre los integrantes de la Banda. Sin saberlo, filmaban cómo se separa un grupo; ¿y cómo es esto? Si la experiencia con los Beatles nos da una clave diremos que se rompe cuando se permite entrar a la intimidad de propio grupo como lo que se juega en este intento de reality show unplugged. Paul insiste en canciones donde brilla con su piano en tonadas con coros para el público como en The long and winding road, Let it be y Hey jude, George busca su lugar con For you blue, John anda “Across the universe” y más allá. Sospechamos que la aportación de Ringoseguía siendo unirlos como amigos, recordando la juventud en temas como “One after 909”, “Two of us” o “Dig it”. Las separaciones duelen, y esta dolió tanto que tuvo que editarse hasta después del verdadero álbum final. Después de la autocensura del anterior, la portada de este álbum ya los separa en sus respectivas casillas. 


Calle Abbey, el final (Abbey road, the end)

Paul menciona al respecto “creo que antes de las sesiones del album Abbey Road era como decir “bajemos los guantes de box y tratemos de estar juntos para hacer un muy buen álbum.” Este álbum maraca un final más que decoroso para la banda siendo la mezcla perfecta de lo individual y lo colectivo. La experiencia de escucharlo en LP lo trasmite. En el lado A tenemos los temas que marcaría la tendencia de las carreras de los posteriores ex –beatles. John y su contestatario activismo y erotismo en “come together” y “I want you” respectivamente, George con la melodía del amor y la creación de atmosferas etéreas en “Something” y “Here comes the sun”, Paul y su narración de historias y tonadas rockstar en “Maxwell’s silver hammer” y “Oh! Darling” y finalmente Ringo con la campirana y amigable “Octopus’s garden”, ahora sí, teniendo un lugar para sus “all star friends”; sin olvidar el cierre de ese lado con las voces beatles de “Because”. El lado B es todo un camino en el medley sintomático de la banda. Empezando por la búsqueda amorosa sabiendo que nunca lo hicieron solo por dinero hasta que llega la fortuna del Rey Sol. Después se ponen avaros con la hermana Pam hasta que una fan se cuela por la ventana del baño. Esto los lleva a la añoranza de sus ensueños dorados sabiendo que no pueden con la carga de ese peso para toda la vida prefiriendo ponerle fin, sabiendo que al final el amor que recibes es igual al que diste.

Esta etapa del final, del adiós, lo comprende el año 1969. La revolución de los sesentas termina y un digno funeral abre permite seguir el camino. La portada de Abbey Road en la que simplemente cruzan la calle en la ropa que acostumbraban en esa época se ha interpretado como prueba de la leyenda “Paul está muerto” siendo un cortejo fúnebre donde John es el sacerdote o predicador, Ringo es un deudo en su ropa de luto, Paul es el muerto con pies descalzos y George es el enterrador.

Nuestra poética interpretación es que esas son las funciones de cada uno en el grupo. Comúnmente a John Lennon se le reconoce como el líder espiritual/ideológico del grupo, tan así que su muerte a manos de alguien que encarnó la fantasía del fan y se convirtió en fanático, al asesinarlo brindó a los fans de un santo beatle con una fecha conmemorativa. Desgraciadamente alguien hizo realidad el ombligo del sueño y lo trató como ídolo.  Si algo lo distinguió en su propuesta artística fue justamente lo que predicaba en voz alta. Ringo Starr no solo es el deudo sino el componente de amistad/amor/cariño que los mantuvo unidos, de ahí que solo él podía hacer que se reunieran de nuevo. Su carrera se ha distinguido tal vez por no ser el más virtuoso musicalmente hablando pero si el que más grupos fraternos en el show business crea profetizando que será el viva más tiempo. Paul McCartney como muerto esta bien si recordamos que es la estrella del funeral ya que brilla por su ausencia. Era el componente artístico/comercial/creativo de la banda siendo la mayoría de las ideas de él o reconociéndolas en los otros. Así Paul, es el más estrella de los cuatro. Finalmente George Harrison como enterrador nos recuerda su carácter reservado pero también de trabajo/técnica al distinguirlo como el componente musical del cuarteto siendo el amigo confiable que acompaña sin llegar a ser el payaso o el empalagoso, aunque finalmente su ejecución musical era la materia prima del grupo.

Quede este escrito como una ofrenda más de este admirador.











[1] Traducción del término “Malapropism”, cuya definición es “Uso incorrecto de una palabra de tipo humorístico o absurdo, comúnmente por confusión con un sonido similar.”

viernes, abril 22, 2011


La siguiente cita corresponde al incio del libro “El Doble: un estudio psicoanalítico” del psicoanalista Otto Rank. Esta traducción de Floreal Mazzia de Ediciones Orion es una recopilación de artículos siendo el principal «Der Doppelgänger» publicado en la revista Imago en 1914. En esta cita, Rank comparte su opinión con respecto a la relación entre el psicoanálisis y el cine, tema que nos interesa en este espacio y que encontramos en Rank una bella coincidencia:
Por lo general, la técnica del psicoanálisis apunta a descubrir materiales psíquicos de importancia, muy enterrados, y en ocasiones procedentes de evidencias superficiales manifiestas. El psicoanálisis no tiene por qué rehuir siquiera algún tema casual y trivial, si el asunto exhibe problemas psicológicos cuyas fuentes e inferencias no resultan evidentes. No debe surgir objeción ninguna, entonces, si tomamos como punto de partida un “drama romántico”, que no hace mucho circuló por nuestras salas cinematográficas. De tal manera podemos rastrear hacia atrás la historia del desarrollo y semántica de un antiguo concepto tradicional, popular, que estimuló a los escritores imaginativos y reflexivos a utilizarlo en sus obras… Cualquier aprensión en cuanto al verdadero valor de una película que apunta, en tan gran medida, a lograr efectos exteriores, puede postergarse hasta que hayamos visto en qué sentido un tema basado en una antigua tradición popular, y cuyo contenido es tan destacadamente psicológico, resulta modificado por las exigencias de las técnicas de expresión modernas. Quizá resulte que la cinematografía, que en muchos sentidos nos recuerda el trabajo de los sueños, pueda también expresar algunos hechos y relaciones psicológicos –que a menudo el escritor es incapaz de describir con claridad verbal -, con imágenes tan claras y patentes, que faciliten nuestra comprensión de ellos. La película llama tanto nuestra atención, cuanto que hemos aprendido, en estudios similares, que muchas veces un tratamiento moderno consigue re-aproximarse, de manera intuitiva, al significado real de un antiguo tema que se ha vuelto ininteligible, o que se ha entendido mal en su paso por la tradición.

martes, abril 12, 2011


Al ver la película Sucher Punch, entendí una crítica que leí sobre esta película donde por un lado resaltaba su carácter visual pero por el otro lamentaban el estilo de edición al calificarlo como cansado y finalmente lo califica como “demasiado pretencioso, ambicioso y, en lugar de divertirnos, nos pasa al costo un mensaje que debemos tomar en serio”. El crítico compara la película con “El Origen” al jugar con diversos planos de realidad sin llegar a la “seriedad” del filme de Nolan.

Por otro lado, me comentaba un colega que cuando vio Sucker Punch recordaba lo sucedido en taquilla a la película “Scott Pilgrim vs the world” que fuera despedazada por la crítica y un fracaso comercial en E.U. Me comentaba que él veía Sucker Punch, al igual que Scott Pilgrim, como una propuesta de película de acción que recupera estética del videojuego, tal y como la analiza Guillermo del Toro en una presentación a razón del lanzamiento en dvd de “Scott Pilgrim…”.

A mi parecer, y apoyado en los comentarios referidos, Sucker Punch me parece una buena propuesta en la era de los videojuegos. Agradezco que el cineasta Zack Snyder arriesgue un filme que pueda ser calificado de pretencioso y ambicioso en lugar de solo ser, como otros, ruidoso, baboso y soso. La sensación de una película como Sucker Punch es justamente como su título indica: “Impactante”. Lo vertiginoso de las escenas y la construcción de los personajes en efecto nos remiten al mundo de las realidades virtuales de los videojuegos.

Hace poco jugaba en X-box el juego “Batman Arkham Asylum” (para quienes me conocen sabrán por qué este juego junto con el "The Beatles Rock Band" tenía que jugarlo) y me encontré con la fascinación de este mundo bati-surreal. El gran cambio para mí como videojugador de los 80’s es la doble función de actor espectador, experiencia que intentaré explicar. Cuando aparecen los villanos con los que se pelea, como en su forma clásica, se pulsan ciertos botones que ejecutan variaciones de golpes (golpe sencillo, bloqueo, golpe silencioso, golpe contundente, etc.). La diferencia radica en que el tiempo se suspende y la cámara gira dando diversos detalles y acercamientos que hace que aunque uno ejecuta la acción simultáneamente se disfruta el escenario e historia construida siendo participe de una narración audiovisual.


Quien mejor describe la aportación de los videojuegos a la estética actual es el mencionado Guillermo del Toro:
“Estoy increíblemente enamorado de los videojuegos ya que trato de aprender todo lo que pueda… creo que los videojuegos son una hermosa forma narrativa… son como los comics de nuestros tiempos. Cuando era joven los comics no eran respetados. Todavía muchos no lo son. Pero los videojuegos todavía no han sido validados, reconocidos como forma narrativa por los intelectuales. Son juegos tan poderosos, de tanta inmersión, están tan bellamente diseñados que aprendo mucho de ellos… creo que mis películas están influidas por los videojuegos en la música, en los paisajes, en las texturas, etc. Creo que es muy importante para nosotros aprender su lenguaje ya que considero que la narrativa va a transformarse en los próximos 10 o 15 años de una forma impresionante. Y lo vamos a ver, en nuestra vida. No en todas las películas, pero las películas van a mutar en diferentes formas narrativas. Yo por ejemplo, sé que quiero aprender de la animación, los videojuegos, publicidad, todo lo que pueda, porque me gusta aprender. Quiero saber cómo funciona ese mundo porque creo que “Transmedia” es más que una palabra de moda, es algo que va a suceder. Y estoy muy consciente de ello. Creo que es muy peligroso adaptar un videojuego porque finalmente la calidad de hacerlo inmersivo tal vez es único a esa forma narrativa del videojuego.” Guillermo del Toro en el Video “Scott Pilgrim vs. the World Blu-ray & DVD - Guillermo del Toro on Video Games” en http://www.youtube.com/
Siguiendo los comentarios de Del Toro, nos interesa el carácter inmersivo de esta narrativa. Agradezco la sorpresa que fue el escuchar en la secuencia del tren en Sucker Punch -donde buscan el aparato explosivo “el cuchillo” mientras en la otra realidad están con el cocinero- una versión de Carla Azar de la canción “Tomorrow never knows” original de The Beatles. Las diversas versiones musicales, la posibilidad de contar una historia en poco tiempo, los elementos simbólicos que cubren el escenario, nos introduce en un mundo donde todas las referencias pueden ser transformadas. Más allá de ser mundo extraños arriesguemos a sostener que existe más realidad en la ficción que en la realidad misma, como lo demuestra el término “surreal” con el que tradujeron el título en castellano. Lo surreal remite popularmente con lo freak, raro, absurdo pero esto puede ser visto con nuevos ojos, tanto lo freak como lo surreal, si recordamos que el diccionario de la lengua española propone el nombre de Superreal a la palabra de origen francés “surreal”.

Surrealismo. Superrealismo (del francés surréalisme) Movimiento literario y artístico, cuyo primer manifiesto fue realizado por André Breton en 1924, que intenta sobrepasar lo real impulsado con automatismo psíquico lo imaginario y lo irracional. Diccionario de la lengua española.
Así, lo Surreal es Superreal, es Hiperreal, establece que los elementos que constityen nuestra realidad se encuentran expandidos e ilimitados. Sin embargo aquí, como todo juego, trae diversas consecuencias.

Teniendo como horizonte la transmedia, la estética del videojuego, el estilo de narrativa, tiene la cualidad de la inmersión, de entrar a otro mundo. El videojuego tiene la condición introducir al usuario en diversos mundos, recordándonos Sucker Punch, que ese recorrido puede ser paralelo a lo conquistado en otras realidades. Cuando Del Toro menciona que los videojuegos “todavía no han sido validados como forma narrativa” nos indica a los psicoanalistas tomar en cuenta estos impactantes mundos surreales. ¿Qué condiciones tendrán estos “cuerpos en pantalla” –para utilizar la frase de la psicoanalista Hebe Tizio-? ¿Puede convertirse en una prisión autística, en un burdel del goce de la imagen donde el usuario quede suspendido en el mundo virtual y el juego esté en pausa como lo advierte Tron Legacy? ¿Puede ser ese mundo virtual ser la prisión de la repetición adictiva y goce de la autopsia del video-cuerpo? O ¿Podemos resaltar el carácter de juego y pasar de un mundo al otro girando en torno al misterio que es el vació que constituye esa banda de Moëbius?

En la pretensión y ambición, o propuesta amorosa, de Sucker Punch está en la búsqueda de 5 ítems, luchando contra “bosses” devolviendo la calidad de épica heroica a la historia clásica del videojuego. 5 objetos para lograr el camino del héroe, venciendo al Amo-Jefe de cada etapa. Se ha criticado de Sucker Punch que sean mujeres como objetos fetiches de una fantasía machista. Nuestra lectura es que lo que está en juego en las protagonistas son personajes puros, es decir, como en las fábulas donde es un zorro, una abeja, una torre, un soldado de plomo, una ballerina, etc. Como personajes puros del cuento, las chicas tiene nombres de Muñecas que bien pueden convertirse en objeto de explotación y son nombres de prostitutas o taiboleras como pueden establecer un juego y ser códigos de guerreras. En este sentido Sucker Punch es más cercana a la película 300 que a Watchmen, todas ellas del mismo director, ya que los protagonistas forman una hermandad y enfrentan el sacrificio para vencer al tirano explotador. El hecho de ser mujeres es como el de ser hombre musculosos como figuras de acción en 300, es el juego del sujeto del inconsciente.

¿Quién es el hombre sabio que aparece en cada mundo virtual? Podemos imaginar lo que el propio sujeto encuentra en el objeto vacío que es el psicoanalista en el mundo surreal de la sesión, eso que también puede encontrar el artista cuando se pregunta por lo que apareció en la obra, aunque debemos recordar que también será el Boss final a derrotar.

Sucker Punch posiblemente abre una solución al recordar que no es solo la posición de usuario, un cliente o un consumidor el que convive en el mundo virtual como la ideología del discurso del capitalista plantea que bien puede dejar adicto a la frenética impotencia, sino que es un gamer, un jugador que enfrenta encontrar todo lo que busca en el ambiente digital solo a condición de perder su estatus de protagonista con derechos de amo al enfrentar un objeto vacío en el deseo, siendo este el 5 ítem, el misterio, el verdadero @, objeto causa de deseo.